En la Solemnidad de San José han recibido la Admisión a las Sagradas Órdenes dieciséis seminaristas procedentes de: Tanzania, Uganda, Sudáfrica, México, Nicaragua, Venezuela, Brasil y Argentina. La solemne misa ha sido presidida por S.E. D. Abilio Martínez Varea, Obispo de la Diócesis de Osma-Soria.
Durante la homilía D. Abilio reflexionó sobre la llamada del Señor, recordando que «cuando un joven recibe la llamada de Dios debe levantarse y ponerse en camino. Estamos ante el problema de que el hombre no responde a la llamada de Dios, a pesar de que en la llamada de Dios está nuestra auténtica felicidad».
Para D. Abilio «Dios no mira a los ojos, mira el corazón. Seguramente muchas veces nos hemos preguntado: Señor, ¿tengo cualidades para ser sacerdote? ¿tengo cualidades para ser seminarista? Pero Dios no mira a los ojos sino al corazón. Por eso, dentro de nuestras limitaciones y dificultades, hay que estar contentos. Porque a pesar que no somos los mejores del mundo, Dios nos llama. A veces se piensa que para que Dios nos llame tenemos que ser los mejores, pero no es así. Con el tiempo iremos puliendo nuestras dificultades, nuestros pecados. El Seños os ha llamado, no lo defraudéis».
Ahora que vislumbráis que Dios os llama tenéis que dedicaros a una formación de configuración con Cristo profundizando en la teología y así comprometerse con la Evangelización
S.E. D. Abilio Martínez Varea, Obispo de Osma-Soria.
En el transcurso de la historia vocacional D. Abilio identifica dos momentos importantes: «la primera etapa es recibir la llamada de Dios. Un segundo momento es entrar al seminario, esta es una etapa en la que se debe vislumbrar si realmente Dios nos llama al sacerdocio. Es una forma de contrastar esa llamada con la compañía de la Iglesia, es tiempo para ver la autenticidad de la vocación».
Por último, reflexionando sobre el rito de Admisión recordó que «la Iglesia con este rito os dice lo siguiente: ahora que vislumbráis que Dios os llama tenéis que dedicaros a una formación de configuración con Cristo profundizando en la teología y así comprometerse con la Evangelización».
Tras la celebración de la Eucaristía D. Abilio participó en una tertulia junto a todos los seminaristas, donde pudo contar su experiencia como obispo de Osma-Soria, además, compartió sobre su trabajo como presidente de la Fundación Las Edades del Hombre.
