En la solemnidad de San José, el pasado 19 de marzo, durante la Eucaristía presidida por Mons. Bernardito Auza, Nuncio Apostólico de su Santidad en España, recibieron la Admisión a las Sagradas Órdenes un grupo de 22 jóvenes seminaristas procedentes de diversos países: Nicaragua, Argentina, Guatemala, Uganda, Tanzania, India, Filipinas, Indonesia y China.
Durante la homilía, Mons. Bernardito señaló que la Admisión a las Sagradas Órdenes es el primer paso visible y público del convencimiento vocacional de los aspirantes al sacerdocio; además con este signo la Iglesia les hace una prueba más de su gran amor, “un amor gratuito que, a pesar de las limitaciones y pobrezas, de los defectos y pecados, muestra que el Señor sigue pensado en aquellos que ha elegido para que algún día le sirvan llenos de generosidad como ministros suyos.”.
Para monseñor Bernardito es importante la respuesta a la llamada de Dios, ya que en ella se realiza un serio y profundo discernimiento en el que “con paso firme o con titubeos hay que descubrir y convencerse de que el camino para el que Dios llama a los candidatos es el camino del sacerdocio”.
Por otro lado, el representante del Papa, resaltó la importancia de la vida ordinaria, ya que en ella se descubre el sentido profundo que tiene la acción de Dios en la respuesta generosa de cada uno de los candidatos.
Para finalizar, a propósito de la solemnidad de san José, Mons. Auza invitó a los candidatos a ser hombres justos y llenos de fe así como san José, “que a pesar de las circunstancias únicamente buscaba cumplir la misión que Dios le encomendó: ser custodio de Jesús y de María”.
Tras la celebración de la Eucaristía D. Bernardito compartió por la gran alegría de los nuevos admitidos, la cena y un pequeño show que contó con la presencia del «mariachi internacional» y un tradicional baile filipino, llamado Tinikling preparado por los seminaristas .
