Como ya es tradición en nuestra casa de formación sacerdotal y siguiendo una enseñanza cristiana de agradecer por todos los beneficios recibidos, al término de un año de formación, tuvimos la oportunidad de reunirnos con parte de los benefactores del Seminario Internacional Bidasoa, para compartir con ellos una tarde diferente, cargada de mucha alegría, risas y oración. Esta actividad estuvo enmarcada también en la celebración de los 30 años de trabajo apostólico de la fundación CARF, quienes son uno de nuestros principales benefactores.
La actividad inició con la acción de gracias por excelencia, la Eucaristía en nuestro oratorio, donde Don Juan Alonso, rector del seminario, agradeció el apoyo brindado a nuestra casa y la oración constante por las vocaciones sacerdotales. luego pudimos compartir con ellos una deliciosa comida, para finalizar en un show que fue preparado con mucho cariño y dedicación, donde los seminaristas a través del canto, baile, poesía, entre otras expresiones artísticas, trasmitimos el agradecimiento hacia todos los que nos apoyan en nuestra formación sacerdotal.
