D. Santos Montoya, Obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, ha conferido el Ministerio del Lectorado a algunos seminaristas de Bidasoa. D. Santos Montoya es, además, miembro de la Comisión Episcopal para Laicos, Familia y Vida. En Bidasoa, el Ministerio del Lectorado lo suelen recibir los seminaristas que están ya cerca del final de la etapa configuradora. En este caso lo han recibido un total de doce seminaristas.
Durante la homilía, D. Santos ha hecho referencia a los gestos que la Liturgia de institución de lectores propone. Explicó que «cada gesto de la liturgia tiene su intención. Un gesto es la presentación de los candidatos. Este gesto se repetirá en el futuro, al ejercer el ministerio sacerdotal, cuando surjan circunstancias adversas; en ese momento se deberán poner de pie y decir presente en el nombre del Señor, y actuar en consecuencia». Es el Señor quien se pone de pie en medio de las dificultades de la vida pastoral. Nosotros lo imitamos para que sea él quien apacigüe y quien nos de la ocasión de dar testimonio.
A la luz de las lecturas propuestas por la Liturgia del XXXIII domingo del Tiempo Ordinario, el obispo considera que estas «nos zarandean con un tono severo por el fin del ciclo litúrgico. La circularidad de los ciclos litúrgicos indican la eternidad. La eternidad ya se ha hecho presente porque el Señor ya está aquí plantado en medio de nosotros. La eternidad ha entrado en nuestra temporalidad. La Liturgia nos recuerda que hay una eternidad a la que somos llamados porque somos caducos.
D. Santos manifestó que «ante el reconocimiento de que las cosas son caducas caben diversas posturas, una de ellas es preguntarse ¿para qué afanarse con las cosas de este mundo? A quienes piensan así san Pablo les llama la atención. Los invita a trabajar porque el Señor nos quiere actuando, diciendo presente, poniéndonos de pie en todos los ambientes a los que somos llamados, para que esos ambientes queden transformados en lo que Dios quiere».
A los nuevos lectores D. Santos les invitó a reflexionar en el significado que tiene el paso que han dado. «En este paso que dan hay que preguntar: ¿cómo vivimos lo que dejamos atrás? ¿con qué intención quisiéramos empezar esta nueva andadura tras recibir el Ministerio?» Para finalizar su homilía reflexionó diciendo que «lo propio de Dios es hacer y lo nuestro es dejarse hacer. Nosotros somos instrumentos de esa vida eterna».
Al finalizar la eucaristía todos los seminaristas y formadores hemos compartido un alegre show, con el que festejamos a los nuevos ministros lectores, animándoles a continuar con el proceso que llevan.