Dios no nos deja solos

El pasado lunes 30 de septiembre, celebró su primera Misa en el Oratorio del seminario, D. Sergio Rojas, sacerdote de la Diócesis de Margarita (Venezuela) y antiguo seminarista de Bidasoa.

En su homilía hizo alusión a lo que escuchamos en la primera lectura de la Misa: “El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; bendito sea el nombre del Señor. A pesar de todo esto, Job no pecó ni protestó contra Dios” (cf. Job 1, 6-22). Subrayó que esta lectura “nos tiene que llenar de esperanza porque en la formación podemos sentirnos abatidos, incluso tristes, pero Dios no nos deja solos”, porque Él también se manifiesta en los momentos de dificultad.

Por otra parte, comentó el Evangelio del día: “Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no está con nosotros”; D. Sergio señaló que durante la formación -y en el ejercicio del ministerio sacerdotal- también se pueden hacer presente los celos, es decir, que los demás “hagan cosas que nosotros no podemos”. Por ello, subrayó que en la labor ministerial el verdadero protagonismo lo tiene el Señor, porque nosotros no somos dueños de lo que anunciamos.

Por último, recordó a san Jerónimo, cuya memoria litúrgica celebrábamos, quien nos invita a descubrir el auxilio, amor y misericordia de Dios en las Sagradas Escrituras.

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