El legado de Benedicto XVI en el estudio de la teología

Días atrás hemos celebrado la Misa de Réquiem por el eterno descanso del papa emérito Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre a los 95 años de edad.

Por ello, algunos seminaristas que se encuentran en su último año de estudio han querido contar lo que ha significado para ellos el hecho de haber tenido la oportunidad de abordar en sus estudios los aportes que ha dejado Benedicto XVI al pensamiento teológico.

Alexis Aragón, que pertenece a la Diócesis de Granada, Nicaragua expresa que el papa Benedicto XVI supo estar presente y afrontar los desafíos del mundo moderno tanto en sus escritos, como en su vida pastoral. Señala que el gran teólogo alemán se destacó por ser un gran intérprete y continuador del Concilio Vaticano II.

Es uno de los hijos de la Iglesia más preclaros de los últimos tiempos

José Pablo Hernández

Por otro lado, Rosemberg Franco, seminarista de la Diócesis de Santa Rosa, Guatemala, comenta que Ratzinger se destacó por lograr transmitir y hacer accesible sus escritos tanto a doctos como a principiantes en las ciencias teológicas. Además, señala que sus mensajes vislumbran a un hombre lleno de Dios, con profunda fe y una razón unida siempre al entendimiento de lo divino.

Por último, José Pablo Hernández Quiñonez, seminarista de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, afirma que el papa alemán es uno de los hijos de la Iglesia más preclaros de los últimos tiempos, y subraya que en todo momento supo llevar a los fieles el bonus odor Christi. Recordando al papa que en su primera aparición ante una plaza de san Pedro colmada, se presentó a sí mismo como un “humilde trabajador de la viña del Señor”, sostiene que sus escritos no eran producto solo del estudio, sino también de la oración.

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