Recientemente el Dr. Carlos Centeno Cortés, miembro de la Pontificia Academia para la Vida y especialista en Medicina Paliativa en la Clínica Universidad de Navarra, ha impartido una sesión formativa sobre «el alivio del sufrimiento en la enfermedad grave».
Durante su ponencia, el Dr. Centeno reflexionó sobre el sufrimiento, considerando que el más profundo es el existencial. «Este tipo de sufrimiento se manifiesta de diversas maneras: soledad, tristeza, etc. Para ayudar a estos pacientes hay que comprender su sufrimiento; luego, hay que ayudar a mejorar su condición de enfermo».
Debemos acompañar a un enfermo terminal hasta el final
Dr. Carlos Centeno Cortés.
La eutanasia es una triste realidad en muchos países occidentales, frente a esta situación, la recomendación del Dr. Centeno es «respetar la decisión de las personas. No hay que confrontar ni juzgar porque eso aumenta el sufrimiento existencial. Que el paciente no esté solo, que se sienta acompañado. Esto hace que se alivie el sufrimiento existencial. El paciente debe percibir que hay un otro que quiere estar y está ahí».
Frente a la enfermedad terminal suele ser usual que los enfermos quieran sentir que son tratados «con normalidad». Para el Dr. Centeno es correcto que «con los enfermos se tengan gestos delicados. Hay que tener con ellos el cariño de una madre».
Esta formación sobre cuidados paliativos ha sido de mucho provecho para todos los seminaristas de Bidasoa. Como futuros sacerdotes trataremos con personas enfermas y, frente a los desafíos que se plantean en la sociedad actual, resulta importante conocer la forma correcta de lidiar con personas que sufren existencialmente y que llegan a plantearse la eutanasia como salida a su enfermedad.
