Gracias a la confesión nos acercamos a Dios

D. Francisco Javier Insa Gómez, profesor de bioética en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz- Roma, presidió las vísperas del pasado jueves sacerdotal. D. Francisco es médico psiquiatra, Doctor en Teología Moral y autor de diversos libros sobre la afectividad, siendo uno de los más destacados «Amar y enseñar a amar. La formación de la afectividad en los candidatos al sacerdocio».

En su prédica hizo mucho énfasis en la necesidad de pedir perdón a Dios a través del sacramento de la confesión. Para esto tomó el ejemplo de G.K Chesterton, a quien, tras su conversión, le echaban en cara el hecho que los católicos tuvieran que acudir a este sacramento; a esto Chesterton respondía defendiendo el hecho de que por este sacramento se nos «limpia el alma».

Para D. Francisco «no debemos tener vergüenza de confesar nuestros pecados. Es Dios quien nos llama a la confesión y a la conversión, nos llama en la voz de la conciencia y nos espera siempre». de tal manera que es gracias a la confesión como podemos acercarnos a Dios.

Hizo un llamado a nuestra conciencia, para tener presente que nuestra labor será «acercar a Dios a la gente, y hacerles saber que no hay que tener pena de confesar nuestras culpas al Señor. La generosidad de Dios se presta a que nuestro pecado quede disuelto, de esta manera nos podemos volver a levantar con alegría».

Al finalizar las vísperas tuvimos la oportunidad de compartir un momento de tertulia. En ella D. Francisco nos hizo partícipes de su experiencia pastoral al ser sacerdote y psiquiatra; sobre todo expuso la necesidad de una correcta formación de la afectividad en los seminaristas, haciendo hincapié en no seguir las corrientes actuales que inducen a mirar con desconfianza el mundo de las emociones.

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