Tras 16 años como arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela D. Francisco Pérez deja esta Archidiócesis y se convierte así en obispo emérito.
A su paso deja una estela de buenos momentos, marcados por su característica cercanía pastoral, misma cercanía que le ha hecho ser un obispo con auténtico «olor a ovejas» como pide el Papa Francisco.
Nuestro Seminario Internacional Bidasoa se ha despedido de D. Francisco, de quien, con toda sinceridad y afecto filial, podemos decir que ha sido un padre y amigo para cada uno de los seminaristas que se forman en este seminario.
Han sido muchas generaciones de seminaristas —la mayoría de los cuales son ahora sacerdotes que trabajan por la viña del Señor en sus respectivas diócesis— los que han sentido este filial afecto hacia D. Francisco Pérez, quien, sin ambages, ha sabido recibirles como hijos muy amados. Su ejemplo ha sido abono a la vocación de todos.
Querido D. Francisco: extrañaremos su compañía. Damos gracias a Dios por estos 16 años que nos ha permitido compartir con usted; cuente con nuestras oraciones.
La despedida a D. Francisco se ha realizado el pasado 6 de enero, día en el que desde hace muchos años celebramos en su compañía su aniversario episcopal y cumpleaños. Además, hemos participado de la despedida que toda la comunidad de Navarra le ha realizado en la Catedral de Pamplona el 13 de enero.
Compartimos una galería de fotos de D. Francisco en Bidasoa, desde 2010 hasta la fecha.