JOSÉ LUCERO.- Para la Solemnidad de San José nos prestaron una imagen del Santo Patriarca, perteneciente a la parroquia de Ubide, en Vizcaya. ¿Qué tiene de especial esta imagen?
San José sujeta al Niño Jesús pegado a su cuerpo, protegiéndolo, pero al mismo tiempo recuesta su cabeza sobre la de Jesús, como un gesto de amor y humildad, pues es Jesús realmente quién le da a él una gran seguridad.
Además, San José tiene su mano en posición de sujetar la mano de Jesús, una mano pequeña de bebé que no puede generar más que ternura e inspirar amor, y mientras, la mirada de san José está dirigida hacia la mano del Niño Jesús. Una mirada amorosa que muestra su paternidad espiritual, un don de Dios Padre que lo ha escogido para custodiar y guiar a su Hijo en la Tierra. Una mirada que contempla las manos divinas con las que hará milagros, curará enfermos, instituirá la Eucaristía y el sacerdocio y llenará de gracias al mundo entero.
Las dos características que sobresalen de esta imagen son dones que pedimos a Dios por intercesión de San José para todos los seminaristas. Que permita entregarnos a Jesús fielmente sin miedo alguno, pues sólo en Él estamos seguros. Y que nuestra mirada siempre esté sólo en Jesús y en su grandeza, para que así recibamos con alegría las gracias que Él tiene para nosotros.
Sobre el autor
Francisco José Lucero Obiols es seminarista de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala. Le gusta mucho la fotografía. Sus santos favoritos son San Josemaría y Santa Teresa de Calcuta. Estudia actualmente 3º de Teología.