Oración, pastoral, deporte, clases… No son pocas las actividades que se desarrollan en la vida normal de un seminario, pero ¿cuál es el eje alrededor del cual giran todas ellas?
«La Eucaristía no es una cosa más que hacemos, sino que es fuente de nuestra vida… El Sagrario es el centro de todo el seminario». Son palabras que nuestro invitado del pasado jueves sacerdotal, don Juan José Pérez-Soba, nos dirigió en las vísperas. Don Juan es profesor del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II (cátedra de Pastoral Familiar) y profesor visitante de la Universidad Eclesiástica San Dámaso.
Refiriéndose a la adoración eucaristíca, don Juan nos recordó que esta alimenta nuestra fe y nuestra caridad. Ciertamente, en el Santísimo Sacramento no vemos a Jesús como lo vieron sus discípulos hace dos milenios; sin embargo, conviene tener presente las palabras de la Primera Carta de San Pedro: «No habéis visto a Jesucristo y lo amáis». Si así lo decía San Pedro a los primeros cristianos, ¡cuánto más valen estas palabras para nosotros! Del mismo modo, advirtió don Juan, «no vemos lo que María hace en nosotros, pero creemos» en que Ella lo hace y nos acompaña siempre.
Después de las vísperas y la cena, tuvimos un rato de tertulia con don Juan, en la que nos contó la historia de su vocación sacerdotal.