Lectorado 2021: «¡Enamoraos de la Palabra de Dios!»

Don José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián y miembro de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales, confirió ayer el ministerio del lectorado a 26 seminaristas de Bidasoa. La colación al ministerio de lector tuvo lugar durante la celebración de la Santa Misa dominical.

En la homilía, don José Ignacio se fijó en la frase del Evangelio del día que decía «Cielo y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán», providencialmente apropiadas para la ocasión. «Todo se pasa, todo se muda, pero la Palabra de Dios permanece», indicó el obispo. Don José Ignacio hizo una invitación especial a los seminaristas que recibieron el ministerio: «¡Enamoraos de la Palabra de Dios! Dios ha querido revelarse a través de la Palabra».

Después de la comida, hubo oportunidad de compartir un rato de tertulia con Don José Ignacio, en la que nos habló, entre otras cosas, de su devoción al Sagrado Corazón de Jesús, de la evangelización en los medios digitales y de la pastoral con jóvenes y ancianos.

El ministerio del Lectorado

«El lectorado propone al seminarista el “reto” de dejarse transformar por la Palabra de Dios» (El don de la vocación presbiteral, n. 72). En su camino de configuración con Jesucristo, los seminaristas le piden al Señor que, al meditar asiduamente su Palabra, se sientan penetrados y transformados por Ella.  

Recibe el libro de la Sagrada Escritura, y transmite fielmente la Palabra de Dios, para que sea cada día más viva y eficaz en el corazón de los hombres

Rito para instituir lectores, n. 7

El «amor vivo y suave» por la Sagrada Escritura, fruto de la meditación de la Palabra de Dios en el propio corazón, impulsa al seminarista a hacer vida el Evangelio y a anunciarlo a toda criatura. Así, mediante la recepción del lectorado, los candidatos al Orden se disponen mejor para el futuro servicio de la Palabra, reafirmando su deseo de comunicarla, con toda fidelidad, al Pueblo de Dios.

Cobra sentido, de esta manera, el gesto que presenciaremos durante la colación del ministerio: el Obispo pone en manos de los seminaristas el Evangeliario y les dice: «Recibe el libro de la Sagrada Escritura, y transmite fielmente la Palabra de Dios, para que sea cada día más viva y eficaz en el corazón de los hombres».

           

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