La Santísima Virgen María es el camino más seguro para llegar a Cristo, por ello la Comisión de Piedad Popular ha organizado el rezo del Santo Rosario de una manera especial, contando con la participación de todos nuestros formadores y seminaristas; también participaron sacerdotes, antiguos seminaristas de Bidasoa, que realizan sus estudios de licenciatura en las facultades de Teología y Derecho Canónico.
Cada tertulia preparó un altar a nuestra Madre Santísima, y recorrimos nuestro jardín llevando en anda procesional una imagen de la Virgen de Fátima, mientras meditábamos los misterios gozosos.
Hablando con algunos de nuestros seminaristas nos compartían que “la devoción a María Santísima es una ayuda importante en la vida de todo cristiano. Ella, Madre del Amor Hermoso, nos enseña a tratar a Jesús; es maestra de docilidad a las mociones del Espíritu”. Este es el parecer de José Pablo Hernández, seminarista de la Arquidiócesis de Guatemala.
Por su parte, el seminarista Lawrence Andrew Magallanes, de la diócesis de Calbayog-Filipinas, nos comenta que el rezar en el Santo Rosario en el jardín “es como estar rezando con la naturaleza, donde se aprecia más la belleza de la creación de Dios, teniendo como modelo a María”.
Después de la solemne procesión terminamos la jornada con la comida, seguida de una alegre tertulia.