El padre Jesús Jimeno, perteneciente al Instituto de los Misioneros de África, mejor conocidos como “padres blancos”, fue invitado a presidir las vísperas del jueves sacerdotal.
En la predicación que nos ofreció ese día retomó el lema del pasado domingo de las Misiones, “cuenta lo que has visto y oído”. De esta manera nos instaba a abrir el corazón a la experiencia interior, y fortalecer el compromiso misionero al que estamos llamados por Cristo.
Basado en su rica experiencia misionera nos hacia hincapié en que el misionero “no va a enseñar, sino a aprender de la gente pobre y sencilla que son una escuela viviente”. Además recordó que al ir a misionar no vamos en nombre propio, sino enviados por Cristo que siempre nos dice “estoy con vosotros hasta el fin de los tiempos”.
Por otro lado consideró importante destacar que durante la evangelización el misionero es el primero que se debe dejar evangelizar por Cristo, pues solo así podrá colaborar con Jesús para “prender el fuego y que el mundo arda”.
Después del rezo de vísperas compartimos una amena tertulia en la que el padre Jesús nos comentó cómo fue su experiencia durante más de 50 años evangelizando en África, específicamente en Burundi y en la República Democrática del Congo.
Durante todos esos años de misión pudo saber de primera mano lo que era compartir la fe, la esperanza y la caridad con personas de escasos recursos económicos, pero de grandes valores humanos.