Muy cercanos al Pueblo de Dios

El padre Jesús González Marínez llegó a la Diócesis de Tabasco en 1975 con una misión muy especial: por encargo del obispo, debía sacar adelante el seminario de la diócesis, que hasta entonces no existía formalmente. Hoy, décadas después, la Diócesis de Tabasco cuenta con más de cien seminaristas repartidos en tres casas de formación.

El jueves pasado tuvimos la oportunidad de compartir, vía zoom, con el padre Jesús, mejor conocido como padre Chuy. El padre nos contó su experiencia de vida sacerdotal: sus años de formación, sus primeros encargos pastorales y sus trabajos en el seminario.

Del rato de conversación con el padre Chuy aprendimos que no hay límite de edad para una evangelización actual (el padre Chuy, de hecho, a sus 72 años tiene un canal de Youtube), la alegría de la vida sacerdotal y que el sacerdote debe ser muy cercano al Pueblo de Dios, que siempre lo acogerá con mucho cariño.

Fue un rato agradable, que terminamos con la promesa de rezar por la Diócesis de Tabasco, a la vez que el padre Chuy nos aseguró que él y su parroquia rezarán por nosotros. 

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