Con motivo del Año Jubilar del Corazón de Jesús que se celebra en la Archidiócesis de Valladolid, este año hemos peregrinado hasta la capital castellano-leonesa. Así hemos obtenido la indulgencia plenaria que se otorga a quienes peregrinan hasta la Basílica de la Gran Promesa.
En este Santuario Nacional del Corazón de Jesús hemos sido recibidos por el Vicario General de la Archidiócesis, D. Jesús Fernández Lubiano, quien funge como rector de la Basílica. D. Jesús ha explicado la historia de la devoción al Sagrado Corazón en Valladolid, que tiene en el beato jesuita Francisco de Hoyos a su mayor exponente.
Al padre Hoyos, como cariñosamente se le conoce al padre Francisco en Valladolid, el Sagrado Corazón le reveló que reinaría en España y con más veneración que en otras partes. La vida del padre Hoyos, aunque corta, está plasmada de un profundo amor hacia la misión a la que el Señor le llamó, pues con tan sólo 24 años (edad en la que murió) se convirtió en el gran promotor de la devoción al Sagrado Corazón en España, devoción que se mantiene hasta el día de hoy.
La misa de clausura de nuestra peregrinación ha sido presidida por S.E. Monseñor D. Luis Argüello, arzobispo villasoletano. En su homilía hizo eco de las palabras del Corazón de Jesús al padre Hoyos; y, aprovechando la presencia de seminaristas provenientes de diversas partes del mundo recordó la universalidad del mensaje del Evangelio de Cristo, que ha sido acogido en muchos sitios de la tierra.
Por último, hemos aprovechado nuestra peregrinación a Valladolid para conocer esta histórica ciudad, en especial el Museo Nacional de Escultura y el Museo Oriental. En este último nuestros seminaristas asiáticos se han deleitado sobremanera conociendo un poco más la historia de la evangelización de su continente.
