El jueves 11 de enero nos ha visitado don Pablo Blanco, premio Ratzinger 2023. Es sacerdote de la Prelatura del Opus Dei y profesor en la Universidad de Navarra, en las áreas de ecumenismo y teología sacramentaria.
Durante su reflexión en el rezo de vísperas invitó a los seminaristas a moverse a la alegría, animándonos a que todas nuestras acciones y palabras sean signo de la alegría en Cristo, una huella que quede en los que nos escuchan. “No seamos, como dice el papa Francisco, haters que van destilando veneno y destruyendo todo a su paso; por el contrario, seamos influencers, influyamos vivamente transmitiendo la gracia de Dios que llevamos en nuestros corazones”.
“Que nuestras palabras no sean instrumento de iniquidad sino de misericordia, de alegría, de esperanza y alabanza. Que Jesús nos ayude a ser positivos para que nuestras palabras dejen buen recuerdo”. Al final nos pidió que nos encomendáramos a nuestra Madre, la Virgen María “la mayor influencer de la historia” que nos ha transmitido con fidelidad la gracia del Señor.
Durante la tertulia conversó sobre el galardón que recibió, haciendo énfasis en que más que un premio individual era un premio institucional; nos contó su itinerario cuando fue a recoger el premio: su participación en la misa que se celebró en las Grutas vaticanas por el alma del papa Benedicto XVI, el encuentro con el Papa en el aula Pablo VI, donde le pudo saludar brevemente y le dio los regalos que llevaba, así como el acto de entrega del premio, que se llevó a cabo en Sala Regia del Vaticano; en ese acto conoció al cardenal Pietro Parolin.
Ante las preguntas de algunos seminaristas, compartió su admiración a la figura de Benedicto XVI, destacando su disposición, disciplina y entereza que lo ha llevado a realizar una obra que parece ser dispersa, pero responde a las realidades y necesidades del momento. Indicó que Joseph Ratzinger “hace una teología con mucha toma de tierra, con mucho realismo, con problemas reales”; su mentalidad era muy racional, subrayó, pero al mismo tiempo muy sobrenatural, tratando siempre de hacer la voluntad de Dios.
Ratzinger afronta muy bien las cuestiones del protestantismo acerca de la eucaristía, porque lo entiende muy bien: “acepta todo lo que tenga que aceptar, asume lo que puede asumir y critica todo lo que tiene que criticar”.
“Ratzinger tiene una obra muy orgánica y coherente que refleja la profundidad de la propia coherencia que tenia de vida y de pensamiento; él sabe, como buen teólogo, relacionar varios temas de forma que todo se relaciona con todo”. Nos recomendó que para comenzar a leer su obra lo mejor es empezar con las entrevistas que le hicieron, leer Dios y el mundo y acabar con Jesús de Nazaret, su libro más completo y complejo, sobre el que dijo que se puede ir leyendo en pequeñas dosis.
Para finalizar anunció que la fundación Ratzinger ha donado a la Universidad el traje académico que usó el cardenal Ratzinger cuando recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Navarra.