El 8 de febrero la Iglesia celebró a Santa Josefina Bakhita, religiosa de Sudán, nombrada hermana universal por San Juan Pablo II en 1992. Nació en 1869 en Darfur, Sudán. A los 9 años fue secuestrada y vendida en un mercado de esclavos. Con tan sólo 13 años la tatuaron y le realizaron incisiones. En numerosas ocasiones intentó escapar, pasó por varios dueños y finalmente tuvo la fortuna que el último fuera el diplomático Callisto Legnani quien la compró con la finalidad de devolverle su libertad y se la llevó a Italia. En Génova conoce el cristianismo e ingresa en la congregación de las Hijas de la Caridad de Santa Magdalena de Canossa; ella recomienda a los que tienen la gracia de de conocer a Cristo “¡Sed buenos, amad al Señor, rezad por los que no le conocen. Considerad la gran gracia de conocer a Dios!”. Se sabe una […]