La prédica de vísperas en el pasado jueves sacerdotal estuvo a cargo de D. Eduardo Baura De La Peña, profesor de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.
Durante su prédica D. Eduardo enfatizó en la alegría cristiana que todos debemos tener, porque “un cristiano triste es una contradicción”. Para D. Eduardo la alegría es un patrimonio de los cristianos pues en la Sagrada Escritura recibimos constantemente una invitación a la alegría.
El motivo por el cual los hombres estamos relacionados con el amor es porque hemos sido creados con amor, por eso somos amados por Dios. De cara a las dificultades con que nos podamos encontrar “hay que estar siempre alegres, porque el cielo lo empezamos a tener aquí en la tierra que es donde nos empezamos a enamorar”.
Frente a la alegría los cristianos nos encontramos en una paradoja, esta paradoja es que “quien busca recibir no consigue la alegría, sino quien generosamente se da”. Como cristianos debemos seguir el ejemplo de Cristo, nuestro maestro, que se entregó generosamente por amor a todos, llevando la alegría a una nueva y más completa dimensión.
Después del rezo de vísperas D. Eduardo compartió con nosotros un momento de tertulia en la que nos comentó sobre el trabajo que realiza como docente de Derecho Administrativo.