Un verano muy memorable

Soy Moses Ochogo, de la Diócesis de Bunda, Tanzania. Este verano fue uno de los más memorables de mi vida, pues estuve en mi casa, mi amada Tanzania. Cuando salía del aeropuerto, me sentía muy emocionado, pues me di cuenta de que todo el mundo habla en Suajili, mi idioma, y me dije: “es mi tierra, estoy en Tanzania”. Ya que son tres años que estoy fuera de casa.

Realice la pastoral de verano en la parroquia de Santa Josefina Bakhita, realizando diversas actividades como: acolitar en la santa Misa, acompañar al párroco en la a enfermos, bodas y funerales.

Realice acompañamiento catequético a niños y jóvenes de la escuela como de la parroquia, aportándoles un poco de la enseñanza de la fe y lo que he podido aprender de mi formación estando en el seminario de Bidasoa.  A la vez junto con mis hermanos seminarista de mi país y los jóvenes de la parroquia teníamos momentos de diversión, jugando mucho futbol.

En estos tres meses que estuve en mi país, aprendí que la gente necesita de personas que le hablen de Dios. Vi que la necesidad vocacional de la diócesis es muy fuerte y que los laicos esperan que uno se forme muy bien, para poder regresar y acompañarlos en este camino de salvación. Entendí además el valor de la amistad y la unidad que tiene que haber entre los sacerdotes dentro de una diócesis.

Al regresar a España, estando en el avión, pedí a Dios que estos recuerdos no vuelen al nido del olvido, sino que permanezcan en mi alma y llegue yo algún día, por gracia de Dios, a ser un buen sacerdote.

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