Cada 3 de diciembre, la Iglesia celebra la memoria litúrgica de San Francisco Javier. En Navarra es solemnidad; no podía ser menos, por supuesto, siendo el santo misionero jesuita uno de sus co-patronos.
Este año, en Bidasoa, hemos querido celebrar a San Francisco Javier de un modo más especial. Durante todo el día, en el presbiterio del oratorio se expuso una reliquia del santo, para que pudiera ser venerada por los seminaristas.
Además, teniendo presente los orígenes de San Francisco Javier, su formación, su gran espíritu misionero y los muchos lugares que evangelizó, celebramos la Santa Misa en varias lenguas relacionadas con él. Así, sucedió que rezamos en euskera, latín, castellano, portugués, hebreo, griego, japonés y chino.
La última petición que rezamos en la oración de los fieles decía: Por todos nosotros: Para que, viviendo plenamente las exigencias del Evangelio, proclamemos nuestra fe en todos los ambientes. Le pedimos a San Francisco Javier que interceda por nosotros para que así sea.