El Evangelio de San Juan relata en su último capítulo la confesión del Primado de San Pedro, donde Jesús, el Buen Pastor, cura a la oveja herida, confirmándole un encargo: “apacienta a mis ovejas” (Jn 21, 15-17). Es sólo desde esta imagen como podemos comprender el horizonte de la dimensión pastoral. Los discípulos antes de ir a la misión: “vayan por todo el mundo yprediquen el Evangelio” (Mc 16, 15) tienen un encuentro con Cristo, el Señor. Es Jesús el médico que repara las heridas. El seminario es un tiempo para dejarse curar por Cristo a través de sussacramentos, la oración, la dirección espiritual y demás medios. Por nuestra gracia […]