Cristo es el amigo que ama

D. Francisco Pérez, Arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, ha presidido las vísperas del martes 30 de agosto. Durante las vísperas ha dirigido unas palabras de aliento a todos los seminaristas y formadores de Bidasoa que se disponen a comenzar un nuevo curso lectivo.

San Agustín de Hipona dice: “tarde te amé hermosura tan antigua y tan nueva (…) Tú estabas dentro de mí, y yo fuera, y por fuera te buscaba”. Tomando estas palabras D. Francisco instó a todos a mirar hacia adentro para descubrir verdaderamente a Dios, de la misma forma que lo hizo este gran santo. “Si miramos hacia afuera pensaremos que somos los constructores de nuestra vida; se requiere ponerse en sintonía con el Dios que vive y reina, y para eso hay que vernos hacia adentro, ahí le descubriremos”, reflexionaba el señor arzobispo.

Meditando a la luz de las palabras de Santa Teresa de Jesús, para D. Francisco, como ella “hay que decir que Cristo es el amigo que me ama, el Dios que viene a hacer amistad conmigo”. El señor arzobispo hacía énfasis en que “el Señor os quiere, y quiere que seáis luz porque un día os tocará ser otros cristos en los lugares donde seáis enviados por vuestros obispos”.

Al finalizar las vísperas, y tras cenar, D. Francisco compartió un momento de tertulia; en ella dio la bienvenida a los más de 25 nuevos seminaristas, procedentes de diversas zonas del mundo, que este curso se han integrado a Bidasoa. 

Con la alegría y la cercanía que le caracteriza, durante la tertulia D. Francisco compartió con todos una reflexión sobre sus experiencias de vida sacerdotal, tratando de motivar a los seminaristas a no desfallecer en el camino y fiarse siempre de Dios a través de la oración, la confesión y la dirección espiritual.

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